La Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos garantiza la libertad de credo y prohíbe al Congreso establecer una religión nacional. Por el contrario, los regímenes totalitarios a menudo incluyen una ideología nacional única o un conjunto de creencias que se imponen al pueblo. La Alemania nazi trató de ejercer un poder total sobre el individuo.
Controló casi todos los aspectos de la vida privada y pública de sus ciudadanos. Hizo cumplir la creencia de "Kinder, Küche, Kirche" (Niños, Cocina, Iglesia), creó una definición de quién era judío (cualquier persona con al menos un abuelo judío) y atacó específicamente a aquellas personas que cumplían con esta definición. Los nazis trataron de expandir su poder y territorio, tomando como blanco a los judíos dondequiera que invadían. En noviembre de 1938, la Alemania nazi ocupó partes de los Sudetes en Checoslovaquia y toda Austria.
Cuando ocurrió la Kristallnacht, los judíos de toda la Europa ocupada por los nazis fueron objeto de ataques orquestados por el régimen nazi. Mientras ocurrían estos ataques, las personas de toda la Europa ocupada por los nazis permanecían de brazos cruzados, al igual que la comunidad internacional. Este comportamiento de los espectadores se repetiría durante todo el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial y tuvo un rol clave para permitir la perpetración del genocidio. Los espectadores siguen desempeñando un papel importante cada vez que se comete un delito, incluso hoy en día. Cuando la gente permanece impasible y no dice nada cuando se comete un crimen, está señalando a los perpetradores que sus acciones son aceptables o, al menos, que pueden salirse con la suya sin sufrir consecuencia alguna.
La Quinta Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos establece que nadie debe ser privado de la vida o de la libertad sin un juicio justo. Si bien la Quinta Enmienda se creó para proteger vidas, la política nazi se diseñó para erradicarlas. Bajo la ley nazi, específicamente la "solución final del problema judío", (Endlösung der Judenfrage) todos los judíos debían ser asesinados, no como una cuestión de culpabilidad o inocencia, sino simplemente porque eran judíos. Cuando los soldados aliados liberaron los campos de concentración y de exterminio, se vieron obligados a enfrentarse a las consecuencias de la "solución final".
El general Dwight D. Eisenhower comprendió la importancia de dar testimonio, y tanto es así que requirió que los ciudadanos alemanes que afirmaban no haber conocido los campos de concentración y de exterminio visitaran los lugares y ayudaran a enterrar a los muertos. El General Eisenhower entendió que podría darse en el futuro que la gente tratara de negar lo que sucedió durante el Holocausto, por lo que procuró conseguir tantos testigos como fuera posible. La negación del Holocausto persiste hasta el día de hoy y es común entre los grupos extremistas que continúan promoviendo el antisemitismo y otras ideologías basadas en el odio. Pero podemos hacer algo para defendernos y ser individuos íntegros en lugar de meros espectadores. Al igual que el libertador Leon Bass, al participar en este IWalk, usted se ha vuelto testigo y ahora tiene el conocimiento necesario para educar y elevar a otros.